El día sábado 20 de septiembre se da comienzo a la pintura con una mancha general, pintando cuatro grandes y diferenciadas zonas de color de valor alto, procediendo inmediatamente a ubicar los contrastes. Al ser en este caso un mural de espacio interior, éstos serán tenues para evitar la ¨pesadez¨ pictórica en un espacio cerrado, en el que los pacientes y sus familiares pasan muchas horas diarias.